Como evidencia Oluwatosin Tolulope Ajidahun, la hidratación adecuada es un aspecto frecuentemente subestimado cuando se habla de salud reproductiva, pero su importancia es mayor de lo que muchos imaginan. El agua participa en prácticamente todos los procesos fisiológicos del organismo, incluidos aquellos que regulan las hormonas, la producción de gametos y la calidad del moco cervical. Cuando el cuerpo enfrenta períodos de deshidratación, tanto la fertilidad masculina como la femenina pueden verse comprometidas.
Deshidratación y fertilidad femenina
En las mujeres, la falta de agua interfiere en la producción y la calidad del moco cervical, sustancia esencial para el transporte de los espermatozoides hasta el óvulo. Cuando este moco está reseco o en menor cantidad, las probabilidades de fecundación disminuyen considerablemente. Además, estudios señalan que la deshidratación puede afectar la irrigación sanguínea de los órganos reproductivos, perjudicando el proceso de ovulación y la receptividad endometrial.
Otro punto relevante es que la ingesta inadecuada de líquidos puede potenciar síntomas de desequilibrios hormonales, dificultando la regularidad de los ciclos menstruales. Tosyn Lopes comenta que incluso pequeñas variaciones en el nivel de hidratación pueden impactar negativamente en la función reproductiva femenina, volviendo indispensable el consumo adecuado de agua en la rutina diaria.
Consecuencias de la deshidratación en la fertilidad masculina
La salud reproductiva masculina también se ve afectada por la deshidratación. El agua es uno de los principales componentes del plasma seminal, responsable de transportar los espermatozoides. Cuando existe un déficit hídrico, el volumen de semen puede reducirse, comprometiendo la movilidad y viabilidad de los gametos. De acuerdo con Oluwatosin Tolulope Ajidahun, los hombres que no mantienen una hidratación adecuada pueden presentar menor calidad seminal, factor que dificulta el proceso de concepción.

Asimismo, se observa que la deshidratación prolongada aumenta la concentración de toxinas en el organismo, favoreciendo el estrés oxidativo, ya conocido como enemigo de la fertilidad. Esta condición puede provocar alteraciones en el ADN de los espermatozoides, reduciendo sus probabilidades de fecundar el óvulo de manera saludable.
El papel de la hidratación en el equilibrio metabólico y hormonal
Mantener niveles adecuados de hidratación también es fundamental para el metabolismo y el equilibrio hormonal. El agua ayuda a regular la temperatura corporal, al transporte de nutrientes y a la eliminación de desechos metabólicos. Todos estos factores están directamente relacionados con el funcionamiento del sistema reproductivo. En este sentido, Tosyn Lopes subraya que la deshidratación crónica puede intensificar problemas como la resistencia a la insulina y la obesidad, condiciones que dificultan aún más la concepción.
Además, el hábito de consumir agua regularmente contribuye a mejorar el sueño, el estado de ánimo y la disposición física, factores indirectos pero igualmente importantes para la salud reproductiva.
Hidratación: un cuidado simple con grandes efectos
Aunque muchas estrategias de fertilidad involucran exámenes, medicamentos y procedimientos de alta complejidad, la hidratación adecuada es una medida simple y accesible, pero frecuentemente olvidada. Se recomienda la ingesta promedio de dos litros de agua al día, ajustada a las necesidades individuales según edad, peso, nivel de actividad física y clima. Oluwatosin Tolulope Ajidahun analiza que este hábito puede ser decisivo para mejorar la calidad de los gametos y favorecer la concepción.
Así, al priorizar la hidratación, hombres y mujeres dan un paso fundamental para preservar la fertilidad. Pequeñas elecciones cotidianas, como llevar una botella de agua y establecer recordatorios para beber durante el día, pueden representar grandes resultados en el camino hacia la maternidad y la paternidad.
Agua: la aliada olvidada de la fertilidad
La relación entre deshidratación e infertilidad muestra cómo detalles aparentemente simples pueden tener un impacto profundo en la salud reproductiva. Cuidar la ingesta diaria de líquidos no solo mejora la función de los gametos, sino que también favorece el equilibrio metabólico y hormonal. Tosyn Lopes observa que reconocer el agua como una aliada indispensable es fundamental para ampliar las probabilidades de un embarazo exitoso.
En un escenario donde muchos factores de infertilidad son complejos y difíciles de controlar, la hidratación surge como una medida práctica y eficaz, capaz de transformar positivamente la salud reproductiva de hombres y mujeres.
Autor: Yuri Korolev
Las imágenes divulgadas en esta publicación fueron proporcionadas por Oluwatosin Tolulope Ajidahun, siendo este el responsable legal de la autorización de uso de la imagen de todas las personas en ellas retratadas.